El pasado junio en la calz. Benito Juarez esquina Yucatán en la ciudad de Uruapan, desapareció del camellón publico un enorme árbol llamado palo de rosa, a los vecinos se les hizo extraño no verlo más, por más que indagaron lo único que pudieron descubrir fueron dos cosas: "una que el municipio lo había derribado para hacer unos arreglos en la calle, otra que simplemente lo robaron", lo cierto es que nadie supo a ciencia cierta lo que pasó con el árbol. Pasaron algunos días y los vecinos estaban inquietos, molestos y sorprendidos de lo acontecido así que se dieron a la tarea de reemplazar la especie plantando en su lugar otro árbol, con ayuda de una activista medioambiental #ViveloVerdeUruapan solicitaron los permisos correspondientes para hacer formal el hecho y plantarlo, logrando entonces en julio sembrarlo nuevamente, cuatro meses estuvo protegiéndose el arbolito, había logrado crecer y estar en perfectas condiciones, un día un ligero accidente ocurrido por un carro que subió al camellón en esa misma esquina volvió a dañar el árbol que recién se había plantado, los vecinos nuevamente se organizaron para tratar de salvarlo pero fue imposible, así que la activista y los vecinos se volvieron a reunir para volver a plantarlo, ahora con mucho mayor compromiso de evitar en lo posible que fuese a morir otra vez, en esta ocasión y tras un par de horas de trabajo, ocupando madera de un Tabachín que el municipio había derrumbado, elaboraron unas estacas para hacer una cerca con el objetivo de que tuviese mayor protección, pudiendo crecer sin problema. Ahora bien, los arboles y otras especies se encuentran en los espacios públicos ¿a quién correspondería la responsabilidad de mantenerlos con bien? ¿Podemos como ciudadanos realizar estas pequeñas acciones sin pensar que existe la responsabilidad en otros? ¿Quién se beneficia si tenemos un entorno medioambiental óptimo? como este tipo de cuestionamientos existen y mucho, lo sobresaliente del relato es que no se pensó más que en ¡REGRESAR A LA NATURALEZA, UN POCO DE LO QUE ELLA NOS HA BRINDADO DÍA A DÍA, SIN PENSAR DE QUIÉN ES O NO LA RESPONSABILIDAD!
A continuación se muestran algunas imágenes que sustentan esta bonita historia, acciones que enorgullecen a los vecinos, motivándolos a continuar preservando la naturaleza.
Termino el post con una frase que me ha parecido interesante compartir, dicho de aquellos que se dieron a la tarea de plantar este árbol, cuyo animo no ha decaído... "Cada que salgo y veo el arbolito siento mucha satisfacción, me recuerda que nunca hay que darse porvencido y si se vuelve a morir o lo destruyen de nuevo, lo volveremos a plantar"...
VÍDEO DE LA PRIMERA PLANTACIÓN
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